Los productos bajo la ducha de Nivea son todo un inventazo. En invierno con el frío que hace nunca me dan ganas de hidratarme la piel, asi que si lo incluyo dentro de la rutina de baño no me da tanta pereza, te sueles quedar suave y limpita. Asi que cuando sacaron un desmaquillante bajo la ducha tenía que probarlo. En la gama hay uno para pieles normales y otro para pieles secas.
Muchas personas, en las que me incluyo, acabaron decepcionadas con este producto, pero yo creo que es porque nos prometieron demasiado en el anuncio. Les dejo el vídeo:
"Aplícalo masajeando en círculos"
"Dejando la piel limpia y con una sensación de hidratación" (la toalla blanca inmaculada al secarse la cara después de haberlo utilizado)

Y el otro gran fallo es que no quita el 100% del maquillaje. Ya no te hablo de máscaras waterproof, un eyeliner grueso o labiales y bases de larga duración, te hablo del maquillaje más mundano, el de todos los días. Aproximaría que elimina el 70% de lo que te eches, asi que cuando vayas a secarte la cara ¡Cuidadín! porque puedes dejar la toalla naranja.
Pero no todo son quejas. Sí que es cierto que deja en el rostro una sensación muy agradable, de piel hidratada y suave, no como otros jabones que la dejan tirante hasta que te apliques una crema. Por este motivo, creo que es un buen producto para ayudar a desmaquillarte, pero no es el desmaquillador definitivo.

Seguiré soñando con que fabriquen un producto que me desmaquille la cara y pueda irme a dormir seguidamente.
Precio: Alrededor de 4€ dependiendo del comercio.